Publicado el: 2025-11-10
Puntos clave
El cierre del gobierno federal de EE.UU. ha durado 40 días, el más largo de la historia.
Un acuerdo bipartidista en el Senado podría reabrir las operaciones hasta enero de 2026.
Según la CBO, el impacto económico podría alcanzar entre 7.000 y 14.000 millones de dólares en pérdidas de producción.
Los mercados, las aerolíneas y el sector de consumo están pendientes de una resolución esta semana.
El cierre del gobierno federal de EE.UU., que comenzó el 1 de octubre de 2025, se ha convertido en el más largo de la historia estadounidense, entrando en su día 40 a principios de noviembre de 2025.
Sin embargo, tras 40 días de estancamiento, el cierre del gobierno federal de EE.UU. ha entrado en una fase crítica, ya que, según se informa, el Senado de EE.UU. está a punto de votar una medida para reabrir el gobierno.
Esto significa que el cierre administrativo más largo de la historia de EE.UU. podría estar llegando a su fin. Sin embargo, la resolución no será inmediata, ya que su conclusión conlleva múltiples implicaciones para los empleados públicos, las agencias estatales, la economía en general y los mercados financieros.

El cierre del gobierno federal de EE.UU. comenzó el 1 de octubre de 2025, después de que el Congreso no aprobara los presupuestos para todo el año fiscal 2026. No se llegó a un acuerdo sobre una resolución de continuidad, lo que dejó temporalmente sin fondos las operaciones del gobierno.
Varias medidas provisionales no lograron ser aprobadas por el Senado, lo que prolongó el cierre del gobierno más allá del récord anterior de 35 días establecido en enero de 2019. Entre los principales conflictos se incluyeron:
Disputas sobre los niveles de financiación
Subsidios para la atención médica en virtud de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA)
Enfrentamientos partidistas en el Congreso
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), el costo económico del cierre podría alcanzar entre 7.000 y 14.000 millones de dólares en pérdidas permanentes, dependiendo de su duración.
El 9 de noviembre de 2025 surgió un acuerdo bipartidista tentativo en el Senado para financiar al gobierno hasta enero de 2026, incluyendo asignaciones para programas militares, agrícolas y de asistencia nutricional. [1]

Un grupo bipartidista de senadores, entre los que se incluyen Jeanne Shaheen (D-NH) y Maggie Hassan (D-NH), así como Angus King (I-ME), ha llegado a un acuerdo tentativo para seguir adelante.
Proyecto de ley de financiación provisional para reabrir las operaciones gubernamentales hasta enero de 2026 mientras se negocian las asignaciones presupuestarias para todo el año.
Una votación posterior sobre la extensión de los subsidios de la ACA, un punto clave de controversia para algunos demócratas.
Reincorporación o reembolso para los trabajadores federales y estatales que fueron suspendidos temporalmente y que financiaron servicios durante el cierre del gobierno.
Los senadores moderados creen que la tensión del cierre del gobierno durante 40 días, junto con sus evidentes impactos (retrasos en los viajes aéreos, retrasos en la asistencia alimentaria SNAP y empleados federales sin remuneración), ha generado la urgencia suficiente para facilitar un acuerdo. [2]

Según los últimos recuentos, se estima que unos 800.000 empleados federales fueron suspendidos de empleo o no recibieron sueldo. Al trabajar sin cobrar o con servicios interrumpidos, muchos enfrentan dificultades económicas personales (retrasos en el pago del alquiler o préstamos, incertidumbre laboral).
La FAA redujo la capacidad de tráfico aéreo en un 10% en 40 mercados de alto volumen debido a la fatiga de los controladores y a problemas de personal.
Las iniciativas de asistencia alimentaria, como SNAP, se enfrentaron a presiones, lo que generó preocupación entre millones de estadounidenses.
La publicación de datos económicos (empleo, inflación) se interrumpió o retrasó, lo que redujo la transparencia y complicó la toma de decisiones políticas.[3]
Cuando el gobierno federal cierra programas o retrasa pagos, los estados suelen intervenir aumentando su carga presupuestaria. El componente de reembolso del acuerdo actual refleja esta presión.

El cierre del gobierno federal ha reducido el crecimiento trimestral del PIB en aproximadamente 0,8 puntos porcentuales, lo que equivale a unos 55.000 millones de dólares en pérdida de producción económica desde principios de octubre.
Las estimaciones de la CBO:
Pérdidas permanentes por valor de 7.000 millones de dólares si el cierre termina pronto
11 mil millones de dólares si persiste durante seis semanas
$14 mil millones si continúa durante ocho semanas
Estimaciones previas de la Casa Blanca sugerían pérdidas semanales del PIB de 15.000 millones de dólares durante las primeras semanas.
El cierre genera incertidumbre, algo que los mercados detestan.
Los sectores de las aerolíneas y los viajes se enfrentan a mayores riesgos de interrupción.
La sensibilidad a los tipos de interés aumenta a medida que la incertidumbre en la política fiscal afecta a la rentabilidad de los bonos.
El riesgo político aumenta a medida que el lento crecimiento económico y la incertidumbre afectan la confianza de los inversores.
Si el cierre se extiende hasta la crucial temporada navideña (finales de noviembre a diciembre), podría frenar el dinamismo del gasto de los consumidores, agravando aún más las debilidades macroeconómicas generales.
La confianza y la contratación podrían disminuir, como se ha visto con los retrasos en los informes de datos y la cautela del sector privado.
Un cierre prolongado puede erosionar la credibilidad institucional: los mercados podrían empezar a valorar más alto el riesgo de gobernanza de EE.UU.
Si finaliza el cierre, se esperan manifestaciones de apoyo en los sectores más directamente afectados (viajes, contratistas gubernamentales, investigación financiada con fondos federales).
Un menor riesgo a corto plazo podría reducir las primas de riesgo de los bonos. Por el contrario, si el cierre del gobierno persiste, una mayor incertidumbre podría aumentar la prima de riesgo, impulsando al alza los rendimientos.
Una crisis de gobernanza en EE.UU. puede debilitar el dólar; las bolsas mundiales podrían beneficiarse. Por el contrario, la estabilidad puede reducir la prima de riesgo.
Esté atento a los cambios en los costos de endeudamiento del gobierno federal y los estados; si los estados enfrentan mayores déficits presupuestarios, el riesgo crediticio municipal podría aumentar.
Los sectores de viajes, hostelería y logística podrían tener un mejor desempeño una vez que termine la interrupción; mientras tanto, los sectores que dependen del gasto federal podrían acelerar su crecimiento.
Si el Senado aprueba la medida de financiación y la Cámara de Representantes hace lo propio, podemos esperar:
empleados federales y contratistas reincorporados y reembolsados
La FAA revirtió o atenuó las reducciones de vuelos, lo que ayudó a las operaciones de viajes y carga.
Los estados obtienen claridad sobre los reembolsos federales, lo que permite realizar ajustes presupuestarios.
Se reanudan los principales informes económicos, lo que proporciona a la Reserva Federal y a los mercados una mayor visibilidad.
La atención se centra ahora en las asignaciones presupuestarias del año fiscal 2026 y en las negociaciones sobre los subsidios de la ACA y los créditos fiscales para la atención médica.
El fin del cierre elimina un importante lastre operativo y de mercado, aunque persisten las disputas presupuestarias y políticas.
Por otro lado, una continuación probablemente traería consigo:
Los problemas se están agravando: cada vez son más los trabajadores federales que no cobran, el absentismo laboral aumenta y se cierne la amenaza de despidos.
Las pérdidas económicas generalizadas agravan las estimaciones de la CBO.
Los sectores turísticos (viajes, comercio minorista) se enfrentan a una presión cada vez mayor.
Los mercados asignan primas de riesgo más elevadas a la gobernanza fiscal estadounidense.
Las repercusiones políticas podrían intensificarse contra los responsables, afectando a las elecciones locales y estatales.
| Asunto | Por qué es importante | Qué monitorear |
|---|---|---|
| Resultados de las votaciones en el Senado y la Cámara de Representantes | Determinar cuándo y cómo finaliza el apagado | Textos de las enmiendas, votos afirmativos, calendario de votación |
| Reembolso para trabajadores y estados | Aclara los presupuestos y la recuperación | declaraciones federales, comunicados de prensa estatales, avisos sindicales |
| La FAA y las interrupciones en los viajes | Las interrupciones en los viajes afectan a las aerolíneas y a los aeropuertos. | Datos sobre retrasos/cancelaciones de vuelos, anuncios de la FAA |
| Reanudación de la publicación de datos | Los mercados y las políticas dependen del empleo, la inflación, etc. | Informes de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), del Tesoro y de la Casa Blanca |
| Votación sobre subsidios de la ACA / disposiciones sanitarias | Punto clave de desacuerdo en el acuerdo de financiación | Calendario del Senado, presentación de enmiendas, cobertura mediática |
| Gastos de consumo y vacaciones | El cierre del gobierno podría reducir el ritmo de gasto. | Ventas minoristas, reservas de viajes, tasas de ocupación hotelera |
| Reacción del mercado fiscal y de deuda | La incertidumbre fiscal puede aumentar los rendimientos. | Movimientos en los rendimientos de los bonos del Tesoro, diferenciales de bonos, datos de CDS |
A principios de noviembre de 2025, el cierre del gobierno alcanzó su día 40, convirtiéndose en el más largo de la historia de EE.UU..
Aproximadamente entre 750.000 y 900.000 empleados federales han sido suspendidos de empleo o están trabajando sin paga.
La CBO estimó que el cierre podría costar a la economía estadounidense entre 7.000 y 14.000 millones de dólares.
El Senado se dispone a votar una medida de financiación provisional que reabriría el gobierno hasta enero de 2026 e incluiría algunas medidas de asignación presupuestaria para todo el año.
En conclusión, el hecho de que se esté gestando un acuerdo tras 40 días del cierre del gobierno federal de EE.UU. es una señal positiva. Sin embargo, la clave está en los detalles. Persisten las preguntas fundamentales: ¿Cuándo se reincorporarán a los trabajadores y se les reembolsarán sus salarios? ¿Hasta qué punto se verán comprometidas las concesiones presupuestarias y sanitarias? ¿Y cuánto tardará en aprobarse el presupuesto anual completo?
Para particulares e inversores, la conclusión es clara: el riesgo inmediato está disminuyendo, pero persiste la incertidumbre en materia de política fiscal. El fin del cierre del gobierno no resolverá las discrepancias subyacentes sobre presupuesto y política, pero puede dar tiempo y eliminar una gran incertidumbre.
A partir de ahora, los inversores deberían seguir de cerca el desarrollo del proceso legislativo, ya que su aprobación final aportará estabilidad operativa, nuevos flujos de datos económicos y una mayor confianza en el mercado.
Descargo de responsabilidad: Este material tiene fines meramente informativos y no pretende ser (ni debe considerarse como) asesoramiento financiero, de inversión o de otro tipo en el que deba depositarse confianza. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC ni del autor de que ninguna inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular sea adecuada para ninguna persona específica.
[1] https://www.reuters.com/business/healthcare-pharmaceuticals/trump-takes-aim-obamacare-historic-federal-shutdown-hits-40th-day-2025-11-09/
[2] https://www.theguardian.com/us-news/2025/oct/29/economic-loss-government-shutdown-2025
[3] https://www.washingtonpost.com/business/2025/10/03/shutdown-economy-jobs-data-labor-department/