Publicado el: 2025-10-29

Jim Rogers sigue siendo uno de los inversores globales más influyentes de los últimos 50 años, célebre por su estilo macroeconómico contrario a la corriente, su enfoque en las materias primas y los mercados emergentes, y su principio rector de "invertir solo en lo que se entiende".
En un momento en que los mercados actuales se enfrentan a la inflación, la desaceleración del crecimiento y el aumento de la deuda, el énfasis de Rogers en la paciencia, la inversión basada en el conocimiento y el reconocimiento de las tendencias a largo plazo resulta especialmente relevante.
A continuación, este artículo explora la trayectoria profesional de Rogers, su filosofía de inversión fundamental, sus mantras y reglas clave, y temas estratégicos que incluyen la inversión en materias primas y la inversión geográfica.

Jim Rogers saltó a la fama como cofundador del Quantum Fund junto a George Soros a principios de la década de 1970. Entre 1973 y 1980, el fondo obtuvo una rentabilidad aproximada del 4,200%, en comparación con una ganancia del 47% para el S&P 500.
En 1980, Rogers dejó la gestión activa de fondos de cobertura y emprendió un viaje alrededor del mundo en motocicleta para ampliar su conocimiento del mundo y los mercados. Hoy reside en Singapur, lo que subraya su perspectiva global en lugar de centrarse exclusivamente en Estados Unidos.
Para los inversores minoristas, la relevancia de Rogers reside en varias características clave:
Disposición a invertir más allá de las acciones convencionales.
Enfócate en activos tangibles y reales.
Insistencia en comprender profundamente las inversiones.
Mentalidad contraria que valora el pensamiento independiente.
En el centro de la filosofía de Rogers se encuentran tres principios rectores.
En primer lugar, defiende el pensamiento contrario a la corriente y la investigación independiente, animando a los inversores a comprar cuando otros tienen miedo y a mantener sus posiciones cuando la especulación está descontrolada. Evita activamente las modas pasajeras, buscando en cambio cambios estructurales, activos infravalorados y oportunidades desaprovechadas.
En segundo lugar, Rogers hace hincapié en el reconocimiento de tendencias a largo plazo. Ha sostenido consistentemente que las mayores ganancias provienen de detectar cambios que abarcan varias décadas, ya sea en el auge de Asia, la escasez de materias primas o los cambios en el dominio económico mundial.
Un tema recurrente en su obra es la importancia de comprender a fondo cualquier inversión antes de comprometer capital.
Finalmente, la paciencia es fundamental en su enfoque. Rogers suele señalar que, si las oportunidades escasean, no hacer nada puede ser la mejor decisión. Si bien la estrategia de "comprar barato y vender caro" puede parecer sencilla, identificar correctamente activos baratos en un contexto macroeconómico favorable es mucho más complejo de lo que parece.
Rogers ha condensado décadas de experiencia en consejos prácticos tanto para inversores profesionales como para inversores particulares.
Entre sus reglas más citadas se encuentran trabajar más que la mayoría, invertir solo en lo que se entiende, esperar las oportunidades adecuadas, estar dispuesto a mantener efectivo cuando no hay valor, diversificar geográficamente mientras se concentra en sectores familiares, centrarse en activos reales cuando sea apropiado y nunca dejar de aprender.
Sus mantras refuerzan estos principios: "Compra cuando las cosas parezcan peores, vende cuando parezcan mejores", "Los mercados siempre cambian; lo que funcionó ayer puede que no funcione mañana" y "Evita el comportamiento gregario".
Rogers también destaca las ventajas prácticas de la paciencia: "Soy perezoso, pero gano dinero", lo que refleja su creencia en esperar la operación adecuada en lugar de perseguir las tendencias.
| Regla clave | Aplicación práctica para inversores minoristas |
|---|---|
| Invierte solo en lo que entiendes. | Investiga cualquier empresa o sector hasta que puedas explicarlo de forma sencilla. |
| Espera la oportunidad adecuada | Mantenga la liquidez disponible y evite las inversiones forzosas. |
| Céntrese en los activos reales cuando sea apropiado. | Consideremos únicamente materias primas, agricultura o infraestructura con un profundo conocimiento. |

Rogers siempre ha hecho hincapié en la importancia de los activos tangibles y reales.
Sostiene que los mercados financieros a menudo se desvinculan de los bienes tangibles, lo que convierte a las materias primas, las tierras agrícolas, las infraestructuras y los metales preciosos en coberturas efectivas durante períodos inflacionistas o cambios estructurales.
En 2024, por ejemplo, prefirió públicamente la plata al oro, citando presiones inflacionistas y una oferta monetaria excesiva.
Históricamente, Rogers destacó la agricultura y la energía como sectores subestimados, y con los niveles de deuda global actuales y las fragilidades de las cadenas de suministro, estas recomendaciones siguen siendo pertinentes.
Los inversores minoristas pueden implementar sus ideas asignando una pequeña parte de sus carteras (alrededor del 5-10%) a materias primas o exposición a activos reales a través de ETF, tenencias físicas o acciones de empresas, asegurándose siempre de comprender el negocio subyacente.
El seguimiento de indicadores macroeconómicos como las tasas de inflación, las limitaciones de la producción y los riesgos geopolíticos es crucial para una participación informada.
El enfoque de Rogers hacia los mercados internacionales se basa en la evaluación de cambios estructurales, como la demografía, la educación, la dependencia de materias primas, la estabilidad política, la deuda y la calidad institucional. Advierte sobre los peligros de invertir basándose únicamente en el optimismo, afirmando célebremente que «no se puede invertir basándose en la esperanza».
China se benefició desde el principio de su atención al potencial de crecimiento a largo plazo, y si bien ha manifestado interés en mercados menos convencionales como Uzbekistán, el acceso práctico puede resultar complejo. Recomienda cautela con los mercados desarrollados lastrados por la deuda y la autocomplacencia.
Para los inversores minoristas, la conclusión es diversificar internacionalmente, comprender el contexto cultural, político y económico de los países objetivo y utilizar ETF específicos de cada país o fondos globales cuando la exposición directa no sea práctica.

Una cartera inspirada en Rogers normalmente combina una asignación principal de acciones en empresas o mercados conocidos con una inclinación hacia activos reales del 5-15%, diversificación internacional y una reserva de efectivo para capitalizar las oportunidades a medida que surjan.
Es fundamental monitorear factores desencadenantes como los desequilibrios entre la oferta y la demanda de materias primas, los costos de producción, los niveles de deuda del país y el sentimiento del mercado.
Evite errores comunes, como dejarse llevar por la inercia a corto plazo, la diversificación excesiva que diluye la convicción y la inversión en activos desconocidos simplemente porque parecen estar de moda.
La trayectoria de Rogers incluye apuestas visionarias sobre China y el auge de las materias primas, junto con medidas cautelosas como la de deshacerse de la mayoría de las acciones estadounidenses en 2025 para mantener efectivo, oro y plata en medio del aumento de la deuda mundial y la euforia del mercado.
Su preferencia por la plata sobre el oro pone de relieve su énfasis en los activos tangibles durante la incertidumbre económica.
Las principales lecciones para los inversores son que la identificación de tendencias, la disposición a actuar o a mantener liquidez, y la exposición estratégica a mercados internacionales y materias primas proporcionan resiliencia y un potencial de rentabilidad no correlacionado.
A: Se centra en las tendencias macroeconómicas, las materias primas, la geografía y los activos reales, en lugar de la inversión en valor o las operaciones a corto plazo.
A: Sí. Rogers cita la escasez, la inflación y la deuda global como factores persistentes que respaldan la exposición a las materias primas.
R: Diversifique en países y clases de activos, pero mantenga el enfoque en las áreas que comprende profundamente.
A: Sí, priorizando las inversiones conocidas, utilizando ETFs o acciones globales, añadiendo una ligera exposición a materias primas y manteniendo la liquidez disponible.
A: Él señala que cuando "todos están ganando dinero, me preocupo", citando la elevada deuda global, el exceso de liquidez y los activos sobrevalorados.
Los principios de Rogers —invertir solo en lo que se conoce, centrarse en las tendencias estructurales, aprovechar las materias primas y los activos reales, tener paciencia y comprender los mercados globales— siguen siendo tan relevantes hoy como siempre.
En una era de presiones inflacionistas, limitaciones de la oferta y cambios en el poder geopolítico, adoptar una mentalidad inspirada en Rogers significa mantener la curiosidad, realizar una investigación exhaustiva, esperar la oportunidad adecuada y resistir el comportamiento gregario.
Más allá de sus legendarios resultados, Jim Rogers ofrece un marco práctico y disciplinado para desenvolverse en las complejidades del mercado global de la década de 2020.
Aviso legal: Este material es solo para fines informativos generales y no pretende ser (ni debe considerarse) asesoramiento financiero, de inversión ni de ningún otro tipo en el que se deba confiar. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC o del autor sobre la idoneidad de una inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular para una persona específica.