Publicado el: 2025-11-21 Actualizado el: 2025-11-24
El informe preliminar del PMIde la eurozona de noviembre ofrece una primera visión general de la actividad empresarial en toda la eurozona. El PMI compuesto se situó en 52,4, lo que indica una modesta expansión general, pero oculta una notable debilidad en el sector industrial.
Alemania y Francia, dos de las economías más grandes del bloque, registraron cifras de manufactura por debajo de 50, lo que indica una contracción que podría afectar las exportaciones, la inversión y el euro.
Las principales cifras preliminares de noviembre son las siguientes:
PMI compuesto de la eurozona 52,4.
Esto demuestra que el sector privado en su conjunto sigue en expansión, pero con una ligera desaceleración.
El PMI manufacturero de Alemania es de 48,4.
La actividad manufacturera volvió a contraerse ante la disminución de los nuevos pedidos.
Alemania servicios PMI 52,7.
Los servicios continuaron expandiéndose, pero a un ritmo más lento que en octubre.
El PMI manufacturero de Francia es de 47,8.
Francia registró el nivel más bajo de la actividad manufacturera en nueve meses.
Francia, índice PMI de servicios 50,8.
Los servicios volvieron a superar los 50 por primera vez en 15 meses.

El sector manufacturero es más cíclico y sensible al comercio que el sector servicios. Un valor inferior a 50 indica una menor demanda de exportaciones, una reducción del gasto de capital y presión sobre los márgenes industriales.
Aunque el sector servicios se mantenga resiliente, una desaceleración generalizada del sector manufacturero puede lastrar el crecimiento general, abaratar los insumos e influir en las expectativas sobre la política del BCE. Los inversores interpretan esta debilidad como una señal de alarma para las inversiones en sectores cíclicos.

El PMI manufacturero alemán, situado en 48,4, apunta a una contracción en el núcleo industrial del país. Los subíndices de nuevos pedidos y pedidos de exportación se debilitaron, reflejando una menor demanda externa. El sector servicios, con un valor de 52,7, amortigua el resultado general, pero no logra compensar por completo la debilidad industrial.
Para las empresas alemanas de los sectores de automoción, maquinaria y bienes de capital, los riesgos a la baja para los ingresos y los márgenes aumentan si la cartera de pedidos no se recupera.
Francia muestra una marcada división. El sector manufacturero, con un índice de 47,8, marcó su nivel más bajo en nueve meses, mientras que el sector servicios subió a 50,8, retomando la expansión. El indicador compuesto para Francia se sitúa cerca del punto de equilibrio, lo que subraya cómo el consumo interno y los servicios impulsan el crecimiento, incluso cuando las fábricas se enfrentan a dificultades para satisfacer la demanda externa.
Los inversores deberían estar atentos a si el buen momento del sector servicios puede compensar la debilidad del sector manufacturero en los próximos meses.
Los datos nacionales completos varían, y la tabla nacional final de S&P Global ofrecerá mayor detalle. Las primeras señales de España e Italia sugieren resultados mixtos: los sectores orientados a la exportación en varios países muestran dificultades, mientras que los servicios nacionales se mantienen más resilientes. Los inversores deben estar atentos a las publicaciones nacionales completas para obtener confirmación y detalles sectoriales.
Una desaceleración del sector manufacturero alivia las presiones sobre los precios de los insumos a corto plazo en muchos subsectores industriales, lo que puede reducir el impulso de la inflación subyacente. Esta dinámica es importante para los cálculos de política monetaria del BCE y la forma de las curvas de rendimiento.
Si bien el índice compuesto señala expansión, la debilidad industrial aumenta la probabilidad de que los inversores reevalúen sus expectativas sobre el BCE. Unas menores expectativas de endurecimiento monetario suelen presionar a la baja el euro, especialmente si la economía estadounidense u otras economías muestran un mayor dinamismo.
La desaceleración del sector manufacturero reduce la probabilidad de un endurecimiento agresivo de la política monetaria del BCE. Los rendimientos de los bonos del euro a corto y medio plazo bajaron a medida que los mercados anticipaban una postura más moderada. Este entorno suele favorecer la exposición a bonos de alta calidad y duración.
La debilidad de la producción manufacturera y las exportaciones ejerce presión sobre las empresas industriales, de maquinaria, automotrices y de materiales. Mientras tanto, los servicios nacionales y los sectores defensivos —bienes de consumo básico, salud y algunos segmentos en crecimiento— tienden a mostrar mayor resistencia.

La contracción del sector manufacturero tiende a afectar con mayor dureza a estas áreas:
Fabricantes de bienes de capital industrial y maquinaria.
Cadenas de suministro de la industria automotriz y productores de autopartes.
Materiales básicos y productos químicos donde los volúmenes de pedidos son moderados.
En consecuencia, la reducción de los ingresos y la presión sobre los márgenes son resultados plausibles para las empresas que dependen de la demanda externa.
Por el contrario, las empresas de bienes de consumo básico, atención médica y ciertas compañías de software y servicios digitales suelen mostrar una demanda más estable y constituyen posiciones defensivas naturales durante estos ciclos. Los gestores activos deberían realizar pruebas de estrés con diferentes escenarios sobre las previsiones de beneficios de las empresas cíclicas.
Reduzca las posiciones en empresas manufactureras y exportadoras cuyos beneficios sean sensibles a los flujos de pedidos y a la demanda global.
Utilice estrategias de cobertura si mantiene una exposición considerable al euro y teme una mayor depreciación del euro.
Los bonos soberanos de alta calidad pueden brindar protección si los activos de riesgo se reajustan debido a las preocupaciones sobre el crecimiento.
Si los PMI de EE. UU. o Asia se mantienen más sólidos, conviene reequilibrar la balanza hacia regiones con un mejor dinamismo de la actividad.
Actualizar las previsiones de BPA para las empresas industriales para reflejar la disminución de los nuevos pedidos y la posible presión sobre los márgenes.
El PMI compuesto de 52,4 señala una modesta expansión en la eurozona, pero la debilidad industrial subyacente, especialmente en Alemania y Francia, sugiere un crecimiento más lento en el futuro, lo que afectará a las exportaciones, el gasto de capital y la confianza de los inversores.
El sector manufacturero es sensible al comercio y cíclico. La contracción apunta a una menor demanda de exportaciones, una menor inversión de capital y una posible presión sobre los márgenes. Incluso con el crecimiento del sector servicios, la desaceleración industrial puede afectar el crecimiento general, las expectativas de inflación y el desempeño sectorial de las empresas cíclicas.
El euro se debilitó al ajustarse a la baja las expectativas sobre los tipos de interés del BCE. Los rendimientos a corto plazo disminuyeron y las acciones mostraron divergencias sectoriales: las empresas industriales y exportadoras tuvieron un rendimiento inferior, mientras que los servicios nacionales y los sectores defensivos obtuvieron mejores resultados.
Las empresas industriales, de maquinaria, automotrices y de materiales básicos se enfrentan a presiones en sus ingresos y márgenes. En cambio, los sectores de bienes de consumo básico, salud, software y servicios digitales se mantienen más resilientes, sirviendo como opciones defensivas durante las desaceleraciones de la producción.
Una desaceleración del sector manufacturero podría aliviar la presión inflacionista, lo que justifica la cautela del BCE. La rentabilidad del euro podría disminuir, lo que favorecería a los bonos soberanos de alta calidad. En cuanto a las divisas, el euro podría debilitarse frente al dólar, lo que exigiría estrategias de cobertura cuidadosas para las carteras expuestas al riesgo del euro.
El dato preliminar del PMI de la eurozona de noviembre ofrece una visión compleja. El PMI compuesto, situado en 52,4, indica una modesta expansión general, pero oculta una importante debilidad industrial, ya que tanto Alemania como Francia registraron una contracción del sector manufacturero.
Para los inversores, las prioridades clave son la gestión del riesgo sectorial y cambiario, el seguimiento cercano de los detalles posteriores del PMI nacional y las comunicaciones del BCE, y la simulación de escenarios para las ganancias en empresas cíclicas.
Descargo de responsabilidad: Este material tiene fines meramente informativos y no pretende ser (ni debe considerarse como) asesoramiento financiero, de inversión o de otro tipo en el que deba depositarse confianza. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC ni del autor de que alguna inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular sea adecuada para alguna persona específica.