Publicado el: 2025-12-02
El oro es fundamental para la estabilidad del mercado global y la seguridad económica, y sigue siendo un activo refugio de primer nivel en tiempos de incertidumbre. Los bancos centrales y los gobiernos llevan mucho tiempo acumulando oro para diversificar sus reservas y preservar su valor durante ciclos económicos volátiles.
En este artículo, exploramos quién posee más oro en 2025, analizando los 10 principales países por reservas de oro, cómo han cambiado sus posiciones y qué significan estas tenencias para el sistema financiero global.
El resurgimiento del oro desde principios de la década de 2020, impulsado por las preocupaciones inflacionarias, los cambios geopolíticos y la diversificación del dólar, lo ha convertido una vez más en una piedra angular de la estrategia monetaria.
Según datos del Consejo Mundial del Oro (WGC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), las compras de oro por parte de los bancos centrales alcanzaron en 2024 niveles cercanos a récord, y las economías emergentes aumentaron notablemente sus reservas.
| Rango | País | Reservas de oro (toneladas) |
|---|---|---|
| 1 | Estados Unidos | 8.133 toneladas |
| 2 | Alemania | 3.352 toneladas |
| 3 | Italia | 2.452 toneladas |
| 4 | Francia | 2.437 toneladas |
| 5 | Rusia | 2.333 toneladas |
| 6 | Porcelana | 2.304 toneladas |
| 7 | Suiza | 1.040 toneladas |
| 8 | India | 880 toneladas |
| 9 | Japón | 846 toneladas |
| 10 | Países Bajos | 612 toneladas |
1. Estados Unidos sigue siendo dominante
Estados Unidos aún posee más de 8.100 toneladas de oro, una posición sin cambios incluso cuando la demanda mundial de oro ha aumentado en 2025. Con los precios alcanzando máximos históricos repetidos este año, la estabilidad de las reservas estadounidenses ha contrastado marcadamente con la activa compra y venta observada en otras economías importantes.
Estas tenencias permanecen concentradas en Fort Knox, la Casa de la Moneda de Denver y el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Su consistencia continúa impulsando la confianza en el dólar durante un período de mayor volatilidad geopolítica y en los mercados de materias primas.
Alemania, Italia y Francia mantienen grandes reservas como protección contra la inestabilidad de la eurozona. El Bundesbank alemán recuperó gran parte de su oro de Nueva York y París entre 2013 y 2017, lo que demuestra una confianza a largo plazo en la posesión física.
China ha aumentado de manera silenciosa pero constante sus reservas oficiales de oro hasta 2025, alcanzando aproximadamente 2.304 toneladas a fines de 2025. Esta acumulación continua subraya el impulso de Beijing por diversificar las reservas y alejarse gradualmente de la dependencia de los activos del Tesoro de Estados Unidos.
A continuación se muestra la tasa de crecimiento de las reservas de oro de China a lo largo de los años.

Mientras tanto, el Banco de la Reserva de la India (RBI) ha elevado las reservas de oro de la India a aproximadamente 880 toneladas para fines de 2025, fortaleciendo su colchón cambiario a la luz de las presiones de los precios de importación y la incertidumbre económica mundial.
Rusia ha cambiado de postura: en lugar de acumular oro, ahora vende oro físico de sus reservas por primera vez. Estas ventas buscan apoyar el presupuesto, apuntalar el rublo y generar liquidez ante la disminución de los ingresos petroleros y la congelación de activos extranjeros.
Esto marca un cambio importante: desde el uso del oro como escudo contra las sanciones a su uso como fuente de efectivo para sostener el gasto gubernamental.
Varios bancos centrales de mercados emergentes, incluidos el Banco Nacional de Kazajstán, el Banco Central de Turquía y el Banco Central de Uzbekistán, han incrementado las compras de oro en 2025.
Las compras reflejan la creciente preocupación por la estabilidad de la moneda y la incertidumbre económica regional, lo que impulsa a estos países a crear reservas de lingotes contra la volatilidad.
Los bancos centrales mantienen oro por varias razones:
Estabilidad monetaria: el oro proporciona seguro contra la depreciación de la moneda y las crisis financieras mundiales.
Diversificación de cartera: reduce la dependencia del dólar estadounidense y otros activos fiduciarios.
Confianza y credibilidad: una posición sólida en oro refuerza la confianza de los inversores en la resiliencia financiera de una nación.
Cobertura contra la inflación: el oro conserva su poder adquisitivo durante períodos de aumento de los precios al consumidor.
Estos motivos estratégicos explican el aumento constante de las reservas mundiales de oro tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

El tamaño de las reservas de oro de un país influye en su flexibilidad monetaria y la confianza en el crédito soberano. Las naciones con reservas significativas pueden aprovechar el oro para obtener divisas o liquidez durante las crisis.
Por ejemplo, durante períodos de presiones inflacionarias, los países con mayores reservas de oro pueden mantener la confianza de los inversores sin agotar considerablemente sus reservas de divisas.
Además, el oro actúa como un ancla psicológica en tiempos de incertidumbre. Cuando los bancos centrales indican mayores tenencias de oro, suele reforzar la confianza de los inversores nacionales y extranjeros, mitigando la fuga de capitales.
Atractivo de refugio seguro: El hecho de que los gobiernos sigan acumulando oro subraya su papel perdurable como activo refugio. Para los inversores privados, esto puede reforzar el atractivo del oro como cobertura en las carteras, especialmente en momentos de incertidumbre macroeconómica o aumento de la inflación.
Prima de Riesgo Geopolítico: A medida que aumentan las tensiones geopolíticas y la desdolarización cobra impulso, el valor estratégico del oro podría aumentar. Los países con crecientes tensiones geopolíticas podrían beneficiarse de mantener lingotes en lugar de activos vinculados a sistemas bancarios globales o divisas.
Reserva de valor a largo plazo: El oro sigue siendo una reserva de valor para las instituciones que priorizan la estabilidad a largo plazo sobre la rentabilidad a corto plazo. Para inversores con perfiles de riesgo similares, como aquellos con necesidades conservadoras, de largo plazo y baja correlación, el oro sigue teniendo sentido.
Precaución con la liquidez y el coste de oportunidad: Mantener grandes reservas de oro ofrece estabilidad, pero el oro no genera intereses ni dividendos. Para los bancos centrales o los inversores que necesitan un flujo de caja activo, la dependencia excesiva del oro podría limitar la flexibilidad.
Para los comerciantes y analistas del mercado, las actualizaciones de las reservas de oro ofrecen información útil sobre las tendencias macroeconómicas:
Sentimiento alcista sobre el oro: las crecientes compras de los bancos centrales a menudo indican preocupaciones inflacionarias o riesgos geopolíticos, que pueden respaldar precios más altos del oro.
Impacto en la moneda: Los países que se diversifican y se alejan del dólar mediante la acumulación de oro pueden debilitar indirectamente la fortaleza del dólar con el tiempo.
Estrategia de cartera: Los traders minoristas pueden utilizar las tendencias de reservas para programar entradas en ETF de oro, acciones mineras o futuros de materias primas cuando la demanda institucional está aumentando.
Los informes de seguimiento del Consejo Mundial del Oro o las divulgaciones de los bancos centrales pueden ayudar a los operadores a alinear las estrategias con los cambios macroeconómicos subyacentes.
Las reservas de oro forman parte de una narrativa geopolítica más amplia. A medida que aumentan los niveles de deuda global y las monedas fiduciarias se enfrentan a presiones inflacionarias, el oro se reafirma como reserva de valor. La década de 2020 ha presenciado un cambio de paradigma: de la optimización puramente financiera a la tenencia estratégica de recursos.
La constante acumulación de oro por parte de China refleja un objetivo a largo plazo: generar confianza en el yuan como moneda de reserva competitiva. Asimismo, la estabilidad de las tenencias de oro de las economías occidentales refleja su compromiso con los marcos monetarios tradicionales.
La divergencia Este-Oeste en la estrategia del oro revela la evolución del equilibrio del poder financiero.
Riesgo de valoración : El valor de mercado del oro puede fluctuar considerablemente. Si bien su falta de correlación favorece la diversificación, las fluctuaciones en el precio pueden afectar el valor percibido de las reservas o inversiones en oro.
Costo de oportunidad : El dinero invertido en oro no genera rendimiento. En períodos en que las tasas de interés o las inversiones productivas superan al oro, la dependencia del oro en lingotes puede tener un rendimiento inferior.
Restricciones de liquidez: vender oro rápidamente, especialmente en grandes cantidades, puede ser un desafío y puede enviar señales negativas al mercado, lo que dificulta que los bancos centrales liquiden en circunstancias extremas.
El oro proporciona estabilidad durante la inflación o la crisis, diversifica las reservas y fortalece la confianza de los inversores en la economía de un país.
El Consejo Mundial del Oro actualiza los datos oficiales de los bancos centrales trimestralmente, aunque algunos países revisan sus cifras con menos frecuencia.
No necesariamente. Si bien el oro contribuye a la solidez financiera, el crecimiento económico depende de factores más amplios como la producción, el comercio y la política fiscal.
A partir de 2025, Estados Unidos, Alemania e Italia liderarán las reservas de oro de todo el mundo, mientras que China e India expandirán rápidamente sus reservas. Esta tendencia global de acumulación subraya el papel del oro como salvaguardia monetaria y activo estratégico en un panorama financiero cambiante.
Para los comerciantes e inversores, comprender qué naciones están aumentando sus tenencias proporciona información sobre la confianza del mercado a largo plazo y las expectativas de inflación.
En la economía moderna, el oro sigue siendo no sólo una reliquia de la historia, sino un poderoso instrumento de estabilidad y confianza.
Aviso legal: Este material es solo para fines informativos generales y no pretende ser (ni debe considerarse) asesoramiento financiero, de inversión ni de ningún otro tipo en el que se deba confiar. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC o del autor sobre la idoneidad de una inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular para una persona específica.