Publicado el: 2025-11-04
              
              
              El precio del petróleo del Brent y del WTI se estabilizaron a principios de noviembre de 2025 después de que la OPEP+ señalara un modesto aumento de la producción en diciembre, seguido de una pausa a principios de 2026, mientras que los pronosticadores oficiales advierten de un aumento de las reservas mundiales el próximo año.

El precio del petróleo crudo se mantiene estable, con el Brent a 64,65 dólares por barril y el WTI a 60,84 dólares , mientras los operadores sopesan las cautelosas señales de suministro de la OPEP+ frente a unas perspectivas de demanda mundial más débiles.

| Punto de referencia | Nivel más reciente (aprox.) | Movimiento reciente (hace 1 mes) | 
|---|---|---|
| Crudo Brent (ICE) | 64,6 dólares por barril | Ligeramente a la baja mes a mes | 
| WTI (Cushing) | 60,8 dólares por barril | Ligero descenso durante el mes | 
| Estructura de futuros del mes siguiente | Ligero contango en la parte delantera en las sesiones recientes | Indica modestos incentivos de almacenamiento | 
La OPEP+ acordó un pequeño aumento para diciembre y luego optó por pausar nuevos aumentos de producción desde enero hasta marzo de 2026.
La decisión se planteó como una medida cautelosa para evitar agravar el exceso de oferta a medida que la demanda estacional se debilita y el mantenimiento de las refinerías reduce la extracción de productos.
Los mercados interpretaron la pausa como un estímulo, pero no como una medida suficientemente restrictiva como para provocar un fuerte repunte.
Las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos y la UE a ciertos intereses petroleros rusos han aumentado la atención especulativa sobre posibles limitaciones de suministro a medio plazo.
Los bancos y los estrategas han comenzado a incorporar cierta prima de riesgo en los precios, aunque los analistas subrayan que es probable que la perturbación física inmediata se vea limitada por las soluciones alternativas ya existentes en las exportaciones rusas.
Las señales de demanda de las principales regiones consumidoras siguen siendo mixtas. Los indicadores de la industria manufacturera asiática y los ajustes estacionales en el mantenimiento de las refinerías influyen en las extracciones de crudo y en los márgenes de los productos refinados.
El debilitamiento de los indicadores macroeconómicos y la prolongación de los periodos de mantenimiento de las refinerías en algunas regiones han ejercido presión a la baja sobre los precios, lo que ayuda a explicar por qué el apoyo de la OPEP+ solo ha generado ganancias modestas.

La Administración de Información Energética de Estados Unidos prevé que las reservas mundiales de petróleo aumentarán hasta 2026, ejerciendo presión a la baja sobre los índices de referencia.
La EIA prevé que el precio medio del Brent sea considerablemente inferior en 2026 que en 2025 y proyecta un aumento de las existencias que podría mantener los precios bajos durante todo el año.
Esas previsiones constituyen un elemento central del escepticismo del mercado sobre los aumentos de precios duraderos.
En su evaluación de octubre, la Agencia Internacional de la Energía destaca una desaceleración del ritmo de crecimiento de la demanda y un aumento de la oferta de países no pertenecientes a la OPEP, lo que dará como resultado un considerable superávit de mercado en 2026.
La AIE señala el moderado crecimiento del consumo, las continuas ganancias en la producción de países no pertenecientes a la OPEP y el impacto de la dinámica de las refinerías al explicar por qué la acumulación de existencias es plausible.
Los productores de esquisto estadounidenses y otros productores no pertenecientes a la OPEP han demostrado resiliencia, y datos recientes muestran que el crecimiento fuera de la OPEP continúa actuando como contrapeso a la restricción de la producción de la OPEP+.
Los analistas señalan que, si bien la OPEP+ ha elevado sus objetivos de producción declarados para este año, el crecimiento real de la producción ha sido más moderado. Esta divergencia pone de manifiesto la incertidumbre en la contabilidad de la oferta y refuerza el riesgo de un mercado con exceso de oferta.
El frente de la curva de futuros del crudo ha mostrado un ligero contango.
Esta configuración indica un incentivo pequeño pero persistente para el almacenamiento y la actividad de compraventa al contado, aunque no alcanza los niveles extremos observados durante los grandes excesos de oferta anteriores.
Los operadores observan la pendiente de la curva en busca de señales de un aumento de la capacidad ociosa o de un mercado más ajustado.
Las posiciones especulativas se han mantenido cautelosas. Los fondos que a principios de año habían acumulado posiciones largas han recogido beneficios y reducido su longitud neta ante el aumento de las previsiones negativas por parte de las agencias y la perspectiva de un incremento de las existencias.
Los cambios en los flujos especulativos han amplificado las reacciones ante noticias de primera plana como la pausa de la OPEP+.

China e India siguen siendo cruciales para las perspectivas de la demanda:
Las continuas compras de China para inventario estratégico y comercial, sumadas al ritmo de su recuperación económica, son variables fundamentales para el precio mundial del petróleo crudo.
El crecimiento sostenido del consumo de petróleo en India también proporciona un entorno favorable para la demanda, pero ambos países están sujetos a tendencias manufactureras cíclicas que pueden cambiar rápidamente.
La demanda europea de gasóleo y combustibles para calefacción tiende a aumentar en invierno.
La transmisión de las fluctuaciones del precio del crudo a los mercados de productos refinados es importante para la economía energética regional.
Si los inviernos son más fríos de lo previsto o persisten las interrupciones en las refinerías, la escasez regional de productos podría impulsar el precio del crudo a corto plazo. Por el contrario, una débil demanda industrial contrarrestaría dicha presión.
Las reservas de crudo estadounidenses, la actividad de las refinerías y la demanda de gasolina ofrecen una perspectiva interna sobre la dirección de los precios.
La elevada producción y los inventarios estadounidenses han ejercido una influencia limitante, mientras que el trabajo estacional de las refinerías y los patrones de consumo de gasolina determinarán la tendencia direccional a corto plazo del índice de referencia WTI.
| Institución | Pronóstico clave / Comentario | 
|---|---|
| EIA | Se prevé que el precio medio del Brent baje en 2026 debido a la acumulación de inventarios que presionará los precios; un ejemplo de proyección es de 52 dólares por barril para 2026 en los escenarios STEO recientes. | 
| AIE | Destaca el riesgo de un superávit de mercado en 2026 debido a un menor crecimiento de la demanda y al aumento de la producción de países no pertenecientes a la OPEP. | 
| Banco principal (Morgan Stanley) | Tras las consideraciones sobre la pausa y las sanciones de la OPEP+, se prevé que el Brent ajustado para el primer semestre de 2026 ronde los 60 dólares por barril, si bien se tiene en cuenta un riesgo significativo de superávit en 2026. | 
| Indicador | Por qué es importante | Cadencia de lanzamiento típica | 
|---|---|---|
| Datos semanales de inventario API/EIA de EE. UU. | Indicador a corto plazo del equilibrio entre oferta y demanda en el mayor consumidor de petróleo del mundo. | Semanalmente | 
| Reuniones de la OPEP+ y notas del Comité Técnico | Señal de la futura política del grupo sobre objetivos de producción | Según lo previsto; los anuncios ministeriales varían. | 
| Informe mensual del mercado petrolero de la AIE | Análisis independiente de las existencias, la demanda y la oferta mundiales | Mensual | 
| Volúmenes de importación y producción de refinerías chinas | Efecto directo sobre la demanda y los flujos físicos en Asia | Mensual | 
| Pendiente de la curva de futuros y datos de CoT | Muestra incentivos de almacenamiento y posicionamiento especulativo | Diariamente a semanalmente | 

Una interrupción significativa del suministro en un punto crítico de producción o exportación importante.
Una recuperación más rápida de lo previsto del consumo de petróleo en China, combinada con un menor crecimiento de la producción de países no pertenecientes a la OPEP.
Medidas geoeconómicas adicionales que restringen la oferta más de lo que anticipan actualmente los mercados.
Crecimiento rápido y continuo de la producción de países no pertenecientes a la OPEP, especialmente en Estados Unidos.
La menor demanda mundial se debe a una desaceleración macroeconómica más pronunciada de lo previsto.
Un aumento sostenido de los inventarios comerciales debido a los bajos márgenes de refinación.
Cada escenario debe ir acompañado en el artículo de evaluaciones de probabilidad realizadas por diversos analistas para evitar depender de un único punto de vista.
 
La pausa de la OPEP+ ha brindado cierto apoyo a corto plazo, pero no es una solución para un mercado potencialmente sobreabastecido en 2026.
Las previsiones de las agencias que apuntan a un aumento de las existencias en 2026 justifican ampliamente una postura prudente o la adopción de coberturas en lugar de una exposición larga agresiva.
El seguimiento preciso de los flujos de importación de China y de las publicaciones semanales de inventarios de EE. UU. sigue siendo esencial para obtener señales comerciales a corto plazo.
La política de producción de la OPEP+, las tendencias de la demanda mundial, el crecimiento de la oferta estadounidense y los datos económicos siguen siendo los principales factores que determinan los precios.
La OPEP+ suspendió los aumentos de producción, equilibrando así una demanda moderada con una oferta creciente. Las limitadas perturbaciones geopolíticas también contribuyeron a la estabilidad de los precios.
El Brent refleja la oferta mundial, mientras que el WTI sigue la evolución del crudo estadounidense. El Brent suele cotizar con una ligera prima debido a su mayor acceso a las exportaciones.
Los conflictos, las sanciones o las interrupciones en el transporte marítimo pueden elevar los precios temporalmente, aunque los acontecimientos recientes han tenido un impacto limitado a largo plazo.
Indican el equilibrio entre la oferta y la demanda. El aumento de las existencias señala un exceso de oferta y debilita los precios, mientras que las fuertes bajadas los respaldan.
El precio del petróleo crudo se ha estabilizado gracias a la cautela de la OPEP+ y a los principales acontecimientos geopolíticos, pero los analistas oficiales y de mercado siguen haciendo hincapié en el riesgo de acumulación de inventarios hasta 2026.
Esta combinación de políticas de oferta favorables y proyecciones fundamentales bajistas crea un entorno en el que es probable que la volatilidad se mantenga elevada y en el que la planificación cuidadosa de escenarios y el seguimiento reiterado de los indicadores clave son necesarios tanto para los participantes del mercado como para los responsables políticos.
Descargo de responsabilidad: Este material tiene fines meramente informativos y no pretende ser (ni debe considerarse como) asesoramiento financiero, de inversión o de otro tipo en el que deba depositarse confianza. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC ni del autor de que alguna inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular sea adecuada para alguna persona específica.