Publicado el: 2025-11-27
Actualizado el: 2025-11-28
A lo largo de 2025, las fluctuaciones en el tipo de cambio del peso mexicano frente al dólar estadounidense (USD MXN) siguieron siendo una preocupación central para los inversores, las empresas y los analistas económicos de toda América Latina. A finales de noviembre de 2025.
Este tipo de cambio se estabilizó en aproximadamente 1 peso mexicano (MXN) por 0.054 dólares estadounidenses (USD). Esta cifra refleja tanto las importantes presiones externas a las que se enfrentó el país como la inesperada resistencia demostrada por la economía nacional de México.

A diferencia de muchas monedas de mercados emergentes que sufrieron una depreciación sustancial, el peso mexicano resistió con éxito cierta presión a la baja. Aunque el crecimiento económico previsto para México en 2025 se situó entre el 2.3 % y el 2.8 %, una tasa que, aunque inferior a la de economías como la India, se mantuvo sólida en el contexto latinoamericano, esta resistencia se hizo patente.

Al igual que en otras economías emergentes, la política de la Fed de los Estados Unidos constituye el principal motor de las fluctuaciones del USD MXN. Aunque la Reserva Federal ha comenzado a recortar su tasa de interés en 2025. ha reiterado en sus comunicados que mantendrá una postura prudente, dispuesta a ajustar su política si reaparecen presiones inflacionarias persistentes.
Los rendimientos relativamente atractivos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos han atraído el capital mundial hacia activos denominados en dólares, lo que ha repercutido directamente en el peso mexicano a través de:
Salidas netas de capital extranjero de las carteras de valores:
Durante el primer y tercer trimestre de 2025, los mercados nacionales de acciones y bonos de México experimentaron modestas salidas netas de capital extranjero. Este fenómeno refleja tanto una mayor aversión al riesgo a nivel mundial como el hecho de que, a pesar de las tasas de interés relativamente altas de México, la prima de riesgo del país ha compensado la ventaja en términos de rendimiento.
Aumento de la demanda corporativa de dólares estadounidenses:
En medio de la incertidumbre cambiaria y las expectativas de depreciación del peso, numerosas empresas mexicanas intensificaron sus operaciones de cobertura cambiaria. Esto impulsó la demanda de dólares estadounidenses en el mercado al contado, lo que exacerbó aún más la presión a la baja sobre el peso.
Evolución del diferencial de tipos de interés entre Estados Unidos y México:
En 2025, tanto la Reserva Federal como el Banxico habían iniciado ciclos de recortes de tipos: la Fed bajó su tipo de interés oficial al rango del 4,00 %-4,25 %, mientras que Banxico redujo gradualmente su tipo del 10,50 % al 9,50 %.
Como uno de los principales exportadores de petróleo crudo de América Latina, los precios internacionales del petróleo afectan directamente a los ingresos en divisas y a la estabilidad del peso mexicano.
En 2025, los precios del crudo West Texas Intermediate (WTI) fluctuaron considerablemente entre 85 y 105 dólares estadounidenses por barril, impulsados por varios factores:
Las restricciones a la producción impuestas por la OPEP+ y la disminución de la producción nacional de crudo en Estados Unidos provocaron un endurecimiento conjunto de la oferta mundial de crudo.
Las incertidumbres geopolíticas en Oriente Medio y la región del Golfo Pérsico aumentaron la preocupación del mercado por las interrupciones del suministro.
Si bien el aumento de los precios del petróleo impulsó los ingresos de la petrolera estatal mexicana (Pemex), la persistente volatilidad de los precios generó incertidumbre entre los inversionistas, lo que atenuó el efecto estabilizador que normalmente tendrían los mayores ingresos petroleros sobre el peso mexicano.
El Banco de México (Banxico) sigue un enfoque de suavización de la volatilidad cambiaria, sin defender niveles específicos del tipo de cambio, pero actuando con firmeza ante movimientos desordenados o excesivamente bruscos. Sus principales instrumentos son:
Mecanismos de intervención cambiaria:
Banxico cuenta con reservas internacionales por aproximadamente 210 000 millones de dólares estadounidenses (noviembre de 2025). Durante episodios de fuerte presión depreciatoria, ha activado su esquema de subastas automáticas de dólares, vendiendo divisas para mitigar picos de volatilidad en el mercado spot.
Operaciones de liquidez en divisas:
A través de acuerdos de swap con la Reserva Federal y líneas de liquidez a instituciones bancarias, Banxico asegura el suministro de dólares en el sistema financiero. Esto reduce la demanda especulativa y evita que las coberturas corporativas concentren presión adicional sobre el tipo de cambio.
Ajustes graduales de la política monetaria:
En 2025. Banxico redujo su tasa de interés de referencia en cuatro ocasiones, en incrementos de 25 puntos básicos, llevándola de 10.50 % a 9.50 %. Este enfoque busca apoyar la actividad económica en un entorno de inflación convergente hacia el objetivo del 3 %, manteniendo al mismo tiempo credibilidad en su mandato de estabilidad de precios.
El Banco de México ha buscado constantemente un equilibrio entre apoyar el crecimiento económico y mantener la estabilidad del tipo de cambio. En 2025. en un contexto en el que la Fwd inició un ciclo de recortes de tipos, el Banxico también adoptó una estrategia de flexibilización gradual, reduciendo progresivamente su tipo de referencia del 10.50 % al 9.50 %.
No obstante, mantuvo un diferencial de tipos de interés positivo significativo, de aproximadamente 525 puntos básicos, con respecto a Estados Unidos. Este diferencial contribuyó a aliviar en cierta medida la presión de las salidas de capital en inversiones en valores.

La trayectoria futura del peso mexicano depende de la interacción entre las presiones externas, en particular la política de la Reserva Federal, y los puntos fuertes internos. Los analistas prevén que el tipo de cambio USD MXN se estabilizará en 0,054 a finales de 2025; si los precios del petróleo bajan o la Fed mantiene tasas de interés más altas de lo esperado, el peso podría experimentar una modesta depreciación.
A finales de noviembre de 2025. el tipo de cambio se estabilizó en aproximadamente 1 MXN = 0.054 USD, lo que equivale a unos 18.52 pesos por dólar.
El peso mexicano mostró resistencia gracias a un crecimiento económico sólido (entre 2.3 % y 2.8 %), un diferencial de tasas de interés positivo frente a EE.UU. (525 puntos básicos), y la gestión prudente del Banco de México, que intervino para suavizar la volatilidad sin fijar niveles artificiales.
Aunque la Fed inició recortes de tasas en 2025. mantuvo una postura cautelosa ante posibles presiones inflacionarias. Esto, sumado a los altos rendimientos de los bonos estadounidenses, atrajo capital global al dólar, generando salidas de capital de México y aumentando la demanda corporativa de dólares para coberturas, lo que presionó al peso a la baja.
Los precios del petróleo (WTI entre 85 y 105 dólares/barril) tuvieron un efecto mixto: aumentaron los ingresos de Pemex, pero su alta volatilidad generó incertidumbre entre inversionistas, limitando el impacto positivo que normalmente tendrían los mayores ingresos petroleros sobre el tipo de cambio.
A finales de 2025. el peso mexicano demostró notable resiliencia frente a presiones externas, sostenido por un crecimiento económico sólido, un diferencial de tasas favorable y una gestión prudente del Banxico.
Aunque factores como la política de la Fed, la volatilidad petrolera y la aversión al riesgo generaron presión cambiaria, México logró estabilizar el tipo de cambio en torno a 0.054 USD MXN. Su desempeño destacó en la región, reflejando fortaleza macroeconómica relativa y credibilidad institucional.
Aviso legal: Este material es solo para fines informativos generales y no pretende ser (ni debe considerarse) asesoramiento financiero, de inversión ni de ningún otro tipo en el que se deba confiar. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC o del autor sobre la idoneidad de una inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular para una persona específica.