Publicado el: 2025-10-22
Si alguna vez has viajado al extranjero, ya has experimentado el poder de los tipos de cambio. Pero, ¿qué es un tipo de cambio? Imagínate en el mostrador de un aeropuerto con 100 libras, viendo cómo la cajera las convierte a euros. El tipo de cambio que ofrece determina el valor de tu dinero en otro país. Esa cifra no es fija. Cambia constantemente, segundo a segundo, a medida que los traders de todo el mundo compran y venden divisas por valor de billones de dólares cada día.
Los tipos de cambio son el motor de la economía global. Determinan el precio de los bienes importados, influyen en la inflación y afectan la rentabilidad de las inversiones en el extranjero. Tanto si eres un turista que compra yenes en Tokio como una empresa que importa desde Europa, te encuentras con tipos de cambio a diario.
Un tipo de cambio es el precio de una moneda expresado en términos de otra. Si el GBP/USD es de 1,25, significa que una libra esterlina equivale a 1,25 dólares estadounidenses. Cada cotización de un tipo de cambio involucra dos monedas: la moneda base (la primera) y la moneda de cotización (la segunda). Cuando el tipo de cambio sube, la moneda base se fortalece. Cuando baja, la moneda base se debilita. Por ejemplo, si el GBP/USD sube de 1,25 a 1,30, la libra se ha revalorizado frente al dólar.
Los tipos de cambio pueden ser nominales, que reflejan los precios de mercado, o reales, que se ajustan a las diferencias de inflación entre países. El tipo de cambio real muestra cuánto cuestan los bienes y servicios en un país en comparación con otro una vez descontada la inflación.
En este sistema, un gobierno o banco central fija y mantiene un tipo de cambio específico. El dólar de Hong Kong, por ejemplo, está fijado en torno a 7,80 por dólar estadounidense. Los sistemas fijos proporcionan estabilidad al comercio, pero limitan la flexibilidad monetaria.
Aquí, el tipo de cambio se determina por la oferta y la demanda en el mercado abierto. Monedas como la libra, el euro y el dólar estadounidense flotan libremente. Sus valores varían en función de la confianza de los inversores, los tipos de interés y el rendimiento económico.
Este sistema híbrido permite que una moneda fluctúe dentro de un rango, y el banco central interviene cuando las fluctuaciones se vuelven demasiado extremas. El renminbi chino funciona bajo esta estructura.
Los tipos de cambio fluctúan constantemente porque los inversores, las empresas y los gobiernos ajustan constantemente su forma de mantener y negociar el dinero. Los principales factores incluyen las tasas de interés, la inflación, el crecimiento económico, la balanza comercial y la estabilidad política. Las tasas de interés más altas atraen a los inversores que buscan mejores rendimientos, lo que aumenta la demanda de esa moneda. Una inflación más baja suele favorecer una moneda más fuerte, ya que preserva el poder adquisitivo. Un fuerte crecimiento del PIB y una balanza comercial positiva pueden elevar el valor de una moneda, mientras que la incertidumbre generada por las elecciones o los conflictos mundiales suele debilitarla.
En 2024 y 2025, estas fuerzas fueron especialmente visibles. Cuando la Reserva Federal insinuó recortes de tipos, el dólar se debilitó, mientras que el euro ganó terreno. Mientras tanto, el yen japonés continuó debilitándose debido a la política monetaria ultraflexible, alcanzando alrededor de 155 por dólar estadounidense a mediados de 2025, su nivel más bajo en más de tres décadas.
Los tipos de cambio son la columna vertebral del mercado de divisas (forex), donde las divisas se negocian en pares. Los traders especulan sobre si una divisa subirá o bajará con respecto a otra. Si un trader cree que el euro se fortalecerá frente al dólar, compra EUR/USD. Si prevé que se debilitará, vende. El movimiento más pequeño medible se denomina pip, abreviatura de "porcentaje en punto".
El mercado de divisas es el más grande del mundo. Según el Banco de Pagos Internacionales, el volumen diario de operaciones alcanzó aproximadamente 7,5 billones de dólares estadounidenses en 2025, lo que refleja su enorme escala global y liquidez.
Imaginemos a un importador de coches del Reino Unido que compra vehículos de Japón. Si un coche cuesta 3 millones de yenes y el tipo de cambio GBP/JPY es de 180, el importador paga 16.667 libras por coche. Si la libra se deprecia a 175, el mismo coche ahora cuesta 17.143 libras. Esa pequeña variación en el tipo de cambio añade casi 500 libras al coste por vehículo del importador.
Ahora imaginemos a un trader observando el mismo movimiento. Al predecir correctamente la caída de la libra, podría obtener ganancias vendiendo GBP/JPY con antelación y cerrando la posición una vez que el tipo de cambio cayera.
Los tipos de cambio influyen mucho más que el comercio internacional. Una moneda nacional más débil puede encarecer los bienes importados, impulsando la inflación. Por el contrario, beneficia a los exportadores, ya que sus productos se abaratan en el extranjero. Los viajeros perciben la diferencia directamente. Una libra más fuerte significa vacaciones más baratas en el extranjero, mientras que una libra más débil encarece todo, desde un café en París hasta hoteles en Nueva York. Incluso las inversiones a largo plazo, como las pensiones y los fondos con exposición global, dependen de los tipos de cambio. Cuando la libra esterlina se aprecia, las ganancias en el extranjero se traducen en menos libras, y viceversa.
Es el precio de una moneda en relación a otra, que muestra cuánto dinero extranjero puedes comprar con tu moneda local.
Se mueven debido a las fluctuaciones en las tasas de interés, la inflación, los desequilibrios comerciales y los cambios en la confianza de los inversores. Las noticias sobre la política de los bancos centrales o los datos económicos pueden mover las divisas en cuestión de minutos.
En los sistemas flotantes, la tasa se determina por la oferta y la demanda del mercado global. En los sistemas fijos, los bancos centrales mantienen el tipo de cambio mediante la intervención, comprando o vendiendo divisas para mantenerlo estable.
Comprender los tipos de cambio le brinda una visión más clara del funcionamiento de la economía mundial. En 2025, a medida que la inflación disminuya y los principales bancos centrales adopten políticas monetarias más cautelosas, la volatilidad cambiaria se habrá estabilizado desde los extremos de la era de la pandemia. Sin embargo, las diferencias en el crecimiento económico, la dinámica comercial y la confianza de los inversores siguen impulsando cambios sutiles que benefician a comerciantes y consumidores. Reconocer estas fluctuaciones le ayuda a interpretar los titulares económicos y a tomar decisiones financieras más informadas, desde la planificación de viajes hasta la diversificación de su cartera.
Ahora ya sabes qué es un tipo de cambio: El valor de una moneda en comparación con otra. Indica cuánto dinero extranjero se puede obtener por la moneda local y varía constantemente según las condiciones económicas y la actividad del mercado.
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