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Las acciones de Meta caen 2.88 % y el mercado se pregunta si llegó el fin del impulso

Publicado el: 2025-11-13

Las acciones de Meta tuvieron otro día difícil en Wall Street. Este miércoles cerraron con una baja del 2.88 %, y ya encadenan varias jornadas sin lograr levantar cabeza. Aunque la empresa volvió a mostrar buenos números en ingresos, el mercado parece más preocupado por los gastos y por la falta de resultados concretos en sus grandes apuestas tecnológicas.


Un cierre en rojo que preocupa

Gráfico de las acciones de Meta


Durante la sesión, los títulos de Meta Platforms (NASDAQ: META) se movieron entre 607 y 631 dólares, para finalmente cerrar en 609.01 USD.


El volumen de operaciones fue alto, una señal de que muchos inversores aprovecharon para vender.


Lo más llamativo es que la compañía no atraviesa una crisis de ingresos. De hecho, sus ventas crecieron un 26 % interanual en el último trimestre. Pero el problema está en otra parte: los costos están subiendo a una velocidad que inquieta a los accionistas.


Los gastos crecen más rápido que las ganancias


Meta avisó que sus inversiones en infraestructura y centros de datos van a aumentar fuerte en los próximos años. Buena parte de ese dinero se destinará a impulsar el desarrollo de su inteligencia artificial.


Según proyecciones, el gasto de capital (CapEx) podría alcanzar los 70 mil millones de dólares en 2025, casi el doble de lo invertido el año anterior.


Esa cifra no cayó bien en el mercado. Los analistas creen que, con ese ritmo de gasto, el flujo de caja libre se achicará y los márgenes de ganancia se verán presionados. En otras palabras: Meta está gastando mucho para crecer, pero el retorno todavía no se ve.


Ganó ingresos, pero perdió rentabilidad


A la preocupación por los gastos se suma un golpe inesperado: la empresa tuvo que asumir un cargo fiscal de casi 16 mil millones de dólares, que redujo notablemente sus utilidades del trimestre.


Esa noticia hizo que varios fondos ajustaran su exposición a la acción.


Aunque Meta sigue facturando más que nunca, los beneficios reales —lo que queda después de los costos e impuestos— son menores.


Y eso, para los inversores, pesa más que cualquier promesa de expansión futura.


IA y metaverso: promesas que aún no convencen

Mark Zuckerberg


Desde hace un tiempo, Meta concentra gran parte de sus esfuerzos en dos frentes: la inteligencia artificial y el metaverso.


Son proyectos enormes y ambiciosos, pero por ahora no terminan de convencer al mercado.


El recuerdo del gasto descomunal en el metaverso entre 2021 y 2022 sigue fresco, y muchos temen que la historia se repita con la IA. Además, la reciente salida de algunos nombres importantes del área tecnológica generó nuevas dudas sobre la dirección que está tomando la empresa.


Meta insiste en que estas inversiones son necesarias para el futuro, pero los inversores quieren resultados más concretos y menos promesas.


El contexto global no ayuda


El escenario internacional tampoco le juega a favor.


Las tasas de interés siguen altas, la economía da señales de enfriamiento y el sector tecnológico está bajo presión.


Gigantes como Amazon, Microsoft y Alphabet también sufrieron caídas, pero el golpe a Meta fue más fuerte.


Los inversores se están volviendo más cuidadosos: prefieren compañías que generen caja hoy, no dentro de cinco años. En ese sentido, Meta está en el punto de mira.


De la euforia al escepticismo


A comienzos del año, las acciones de Meta venían en alza gracias al repunte de la publicidad digital y al entusiasmo por la IA.


Pero con el correr de los meses, el panorama cambió.


Los resultados del último trimestre no alcanzaron para mantener el optimismo, y el mercado comenzó a ajustar sus expectativas.


Algunos analistas todavía ven valor en la compañía y proyectan precios por encima de los 800 dólares, pero la mayoría coincide en que el escenario ya no es tan brillante como antes. La confianza se está enfriando, y eso se nota en el precio.


¿Y ahora qué?


El corto plazo pinta complicado.


Meta tiene un negocio sólido, con miles de millones de usuarios y un modelo publicitario que sigue generando dinero. Pero sus gastos se dispararon y sus márgenes se reducen.


Mientras no haya señales claras de que esas inversiones empiezan a dar frutos, las acciones de Meta podrían seguir bajo presión.


A largo plazo, el potencial sigue ahí. Si la compañía logra convertir sus proyectos de inteligencia artificial en nuevas fuentes de ingresos, podría recuperar terreno. Pero el mercado ya no compra promesas: quiere ver resultados.


Conclusión


La caída del 2.88 % de ayer es un reflejo de lo que viene pasando hace semanas: los inversores están perdiendo la paciencia.


Meta crece, pero gasta demasiado, y sus grandes proyectos todavía no devuelven lo que cuestan.


Hoy, las acciones de Meta muestran un cambio de ánimo.


El entusiasmo dio paso a la cautela, y la empresa tendrá que demostrar con hechos —no solo con planes— que puede sostener su crecimiento sin seguir sacrificando rentabilidad.


Aviso legal: Este material tiene fines meramente informativos y no pretende ser (ni debe considerarse) asesoramiento financiero, de inversión ni de ningún otro tipo en el que se deba confiar. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC o del autor sobre la idoneidad de una inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular para una persona específica.