El euro subió levemente el martes, rozando su nivel más alto desde finales de julio. Su apreciación se vio limitada debido a que el parlamento francés derrocó al gobierno por sus planes de controlar la creciente deuda nacional.
Los legisladores franceses votaron el lunes para destituir al primer ministro François Bayrou, hundiendo al país en una nueva crisis política y dejándolo sin gobierno en un momento de creciente tensión económica y geopolítica.
Bayrou se verá obligado a dimitir después de sólo nueve meses en el cargo, siguiendo los pasos de su predecesor Michel Barnier, quien perdió una moción de censura en diciembre pasado.
En resumen, es improbable que el caos fiscal de Francia se solucione pronto. Macron nombrará a un nuevo primer ministro en los próximos días, pero los partidos de la oposición se han impacientado con su elección.
Los inversores planean aumentar su exposición a los fondos de cobertura para preferir Europa sobre Estados Unidos por primera vez desde 2023 debido a la incertidumbre de la política comercial y el estímulo fiscal de Alemania, según mostró una encuesta de BNP Paribas el mes pasado.
Alrededor de un tercio de los fondos de cobertura encuestados planeaban aumentar las inversiones en fondos de cobertura en la región de Asia-Pacífico y Europa, mientras que el 14% dijo que invertiría en fondos de cobertura con sede en América del Norte, según el informe.
La moneda única rompió decisivamente su rango de cotización, favoreciendo un sesgo alcista. El próximo obstáculo podría ser el máximo de 1,1780 alcanzado en julio.
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