Publicado el: 2025-11-28
La asignación de activos es una estrategia fundamental para distribuir las inversiones entre múltiples clases de activos. Equilibra el riesgo, gestiona la volatilidad del mercado y posiciona a los inversores para el crecimiento a largo plazo.
La asignación de activos es el método de dividir una cartera de inversiones entre diferentes clases de activos, como acciones, bonos, efectivo, activos reales e inversiones alternativas.
Esta estrategia ayuda a gestionar el riesgo, lograr la diversificación de la cartera y maximizar los retornos de acuerdo con los objetivos financieros del inversor, su tolerancia al riesgo y el cronograma de inversión.
En el trading, la asignación de activos determina cómo se distribuye el capital entre diversos instrumentos para reducir el riesgo y al mismo tiempo buscar el crecimiento.
Los traders pueden aumentar las acciones durante condiciones favorables del mercado o mover capital a bonos, oro u otros activos de refugio seguro cuando aumenta la volatilidad.

Por ejemplo, un trader podría invertir más en acciones cuando el mercado tiene un buen desempeño porque las acciones tienen un mayor potencial de crecimiento.
Durante períodos de incertidumbre en el mercado , el mismo trader puede transferir parte de su capital a bonos, oro u otros activos de refugio seguro, que generalmente son más estables y se ven menos afectados por las oscilaciones repentinas del mercado.
Incluso los pequeños inversores pueden aplicar este principio. Si tiene $10,000, podría invertir $5,000 en acciones, $3,000 en bonos y $2,000 en oro. De esta manera, si la bolsa cae, sus bonos y oro pueden ayudar a compensar las pérdidas.
La idea clave es que distribuir las inversiones entre diferentes tipos de activos ayuda a proteger su cartera y mantener un rendimiento constante a lo largo del tiempo.
Con el tiempo, un enfoque equilibrado como este puede reducir el estrés, proteger su capital y mejorar sus posibilidades de obtener retornos consistentes.
Asignación estratégica: establece porcentajes fijos para cada clase de activo y se revisa periódicamente.
Asignación táctica: implica ajustes a corto plazo para aprovechar las oportunidades del mercado.
Asignación dinámica: se adapta continuamente en función de las tendencias del mercado y las condiciones cambiantes.
Enfoque núcleo-satélite: combina una cartera central estable con inversiones oportunistas en satélites.
Un inversor conservador en 2025 podría asignar el 50 por ciento a bonos del Tesoro estadounidense, el 20 por ciento a bonos corporativos de alta calidad, el 20 por ciento a acciones que pagan dividendos y el 10 por ciento a oro o plata.
Esta asignación reduce la exposición a la volatilidad del mercado, a la vez que ofrece un potencial de crecimiento moderado. Una cartera orientada al crecimiento podría asignar el 60 % a acciones, el 25 % a bonos y el 15 % a activos reales y materias primas.
Las asignaciones a activos de refugio seguro como el oro, la plata o monedas no estadounidenses han demostrado ser útiles durante períodos de debilidad del dólar y presión inflacionaria.
La asignación de activos distribuye el riesgo entre múltiples clases de activos, reduciendo el impacto de las caídas del mercado. Mejora la estabilidad de la cartera, alinea las inversiones con los objetivos financieros y potencia el potencial de crecimiento a largo plazo.
Una cartera correctamente asignada también respalda las decisiones comerciales tácticas y la gestión eficaz del riesgo.
Los inversores deben tener en cuenta las tasas de interés, la inflación, las tendencias monetarias globales, los riesgos geopolíticos y las necesidades de liquidez.
En 2025, se pondrá cada vez más énfasis en activos de refugio seguro como el oro, la plata y las acciones defensivas, junto con las acciones y los bonos para un crecimiento equilibrado.
La mayoría de los inversores revisan sus carteras trimestral o anualmente o cuando las asignaciones se alejan significativamente de los porcentajes objetivo.
No. La asignación de activos reduce el riesgo no sistemático y mitiga la volatilidad, pero persisten los riesgos sistémicos.
Sí. Los inversores más jóvenes suelen centrarse en las acciones para el crecimiento, mientras que los inversores de mayor edad prefieren los bonos, los activos generadores de ingresos y las inversiones de refugio seguro.
Equilibra el riesgo y la recompensa potenciales. Puede limitar las pérdidas extremas durante las recesiones, manteniendo al mismo tiempo las oportunidades de crecimiento a largo plazo.
No exactamente. La asignación de activos distribuye el capital entre las clases de activos, mientras que la diversificación distribuye el riesgo dentro de cada clase.
La asignación de activos es una herramienta esencial para inversores y traders que buscan diversificación de cartera, gestión de riesgos y rentabilidades optimizadas.
Al distribuir las inversiones entre acciones, bonos, activos reales, materias primas de refugio seguro e inversiones alternativas, los inversores pueden reducir la volatilidad del mercado, preservar la riqueza y alcanzar objetivos financieros.
Los enfoques prácticos, que incluyen la asignación estratégica, táctica y dinámica, garantizan que las carteras permanezcan alineadas con las condiciones del mercado y los riesgos económicos cambiantes.
Aviso legal: Este material es solo para fines informativos generales y no pretende ser (ni debe considerarse) asesoramiento financiero, de inversión ni de ningún otro tipo en el que se deba confiar. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC o del autor sobre la idoneidad de una inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular para una persona específica.