El dólar tuvo dificultades para avanzar el martes, lastrado por un nuevo arancel del 100% a las películas producidas fuera de Estados Unidos. El dólar australiano se benefició de las consecuencias, rondando su nivel más alto en cinco meses.
El lunes, los mercados financieros australianos acogieron con satisfacción una victoria histórica del Partido Laborista de centroizquierda, que fortalece la posición del gobierno para enfrentar cualquier amenaza seria a la economía derivada de una guerra comercial global.
Goldman Sachs dejó sin cambios sus previsiones de gasto fiscal, crecimiento del PIB y tasas de política monetaria del RBA, ya que es poco probable que el reciente anuncio de política del Partido Laborista tenga un impacto económico material en el corto plazo.
La preocupación de Canberra es que una escalada de tensiones entre Washington, el principal aliado de seguridad de Australia, y Beijing, su mayor socio comercial, podría afectar la demanda de materias primas.
La actividad manufacturera de China cayó más de lo previsto, alcanzando su mínimo en 16 meses, entrando en terreno contractivo en abril. Los exportadores adelantaron los envíos al exterior para evitar el aumento de aranceles el mes anterior.
Trump dijo que está dispuesto a reducir los aranceles a China en algún momento porque los gravámenes actuales son tan altos que las dos economías esencialmente han dejado de hacer negocios entre sí.
El dólar australiano ha superado su media móvil simple (SMA) de 200 días, extendiendo la tendencia alcista del mes pasado. La resistencia inicial se sitúa en torno a 0,6500, seguida de 0,6550.
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