Publicado el: 2025-12-12
La inflación de noviembre volvió a meterse en todas las conversaciones económicas del país. No fue un salto explosivo ni una cifra que haga temblar los mercados, pero sí un dato que marca un quiebre en la tendencia que venía mostrando Argentina. Según el Indec, los precios aumentaron 2.5% en noviembre, lo que implica un alza de 0.2 puntos porcentuales con respecto al mes anterior.
Después de semanas en las que el Gobierno celebraba la desaceleración inflacionaria, este ajuste —mínimo pero visible— encendió algunas alertas y puso sobre la mesa nuevas preguntas.

Durante casi todo 2025, el IPC había mostrado una trayectoria descendente. Cada mes cerraba un poco más abajo que el anterior, lo que daba cierto respiro a las familias y al Gobierno. Sin embargo, la inflación de noviembre dejó ver que la curva no baja de manera lineal.
El aumento del 2.5% no es desproporcionado, pero sí significativo para un contexto que venía celebrando mejores datos. En otras palabras: no es un golpe, pero sí un recordatorio de que la inflación sigue siendo un tema delicado.
La inflación de noviembre no creció por un único factor. Fue más bien una combinación de cosas que se fueron acumulando y que terminaron empujando los precios:
La carne, algunas frutas y productos frescos volvieron a subir. Nada dramático, pero suficiente para sentirlo en la góndola. En contraste, algunas verduras bajaron, aunque no lo suficiente como para compensar el resto.
Transporte, luz y gas volvieron a ajustar tarifas. Cada movimiento en estos sectores repercute directo en el bolsillo y en el índice general.
Entre alquileres temporarios, hoteles y servicios relacionados, este rubro también aportó su parte al aumento de la inflación de noviembre.
No fueron movimientos bruscos, pero sí constantes, y eso terminó inclinando la balanza.
El IPC porteño cerró noviembre en 2.4%, casi calcado del dato nacional y también 0.2 puntos por encima del mes previo. Que ambos indicadores muestren la misma tendencia deja claro que el movimiento no fue casual ni aislado: el repunte se vio en todo el país.
La inflación de noviembre también movió los números más amplios:
Interanual: alrededor de 31.4%.
Acumulado de 2025: cerca de 27.9%.
Son cifras muy inferiores a las de los últimos años, sobre todo cuando el país lidiaba con picos que parecían incontrolables. Aun así, el dato de noviembre vuelve a mostrar que la estabilidad no está totalmente asegurada.

Que la inflación de noviembre haya subido apenas 0.2% frente a octubre no debería leerse como una anécdota. En un escenario donde cada décima cuenta, este movimiento genera preguntas:
¿Se agotó la desaceleración?
¿Estamos viendo un freno temporal o un cambio de tendencia?
¿Cómo reaccionarán las tarifas, los alimentos y los salarios en diciembre?
La economía argentina ha demostrado una y otra vez que incluso los ajustes más leves pueden impactar en la confianza y en las expectativas.
El Gobierno sostiene un programa económico exigente —con recortes, ordenamiento monetario y reformas que cambiaron la estructura del gasto— que logró encauzar una inflación que venía desbordada. Pero la inflación de noviembre deja ver que todavía hay presiones internas difíciles de domar.
Alimentos sensibles, tarifas reguladas, costos logísticos y la lenta recuperación del consumo forman un cóctel que no siempre permite mantener la inflación a raya.
Los economistas ya venían anticipando una inflación de noviembre en torno al 2.5%. Para algunos, el dato está dentro de lo previsible. Para otros, representa el primer indicio de que el "piso" inflacionario actual podría empezar a moverse.
También hay quienes creen que diciembre será el verdadero test: entre consumo de fin de año, turismo, bonos y ajustes varios, el mes podría mostrar más movimiento que noviembre.
La inflación de noviembre, con su 2.5% y su diferencia de 0.2% frente a octubre, dejó un mensaje claro: la baja de la inflación continúa, pero el camino no es tan lineal como parecía.
No es un retroceso grave, pero sí una señal de que la economía todavía necesita equilibrio y que la batalla contra los precios no está cerrada. Lo que ocurra en diciembre y en los primeros meses de 2026 será clave para entender si noviembre fue solo un tropiezo o un aviso de algo más profundo.
Aviso legal: Este material tiene fines meramente informativos y no pretende ser (ni debe considerarse) asesoramiento financiero, de inversión ni de ningún otro tipo en el que se deba confiar. Ninguna opinión expresada en este material constituye una recomendación por parte de EBC o del autor sobre la idoneidad de una inversión, valor, transacción o estrategia de inversión en particular para una persona específica.