Publicado el: 2025-12-02
El precio del dólar en México comenzó este martes con un movimiento moderado, dentro de un rango que ya se volvió familiar para los inversionistas. La divisa estadounidense ronda los 18.28 a 18.31 pesos, según el tipo de cambio interbancario consultado al inicio de la jornada. Aunque la diferencia es mínima, confirma la estabilidad que el peso mexicano ha logrado defender en medio de un cierre de año cargado de expectativas.
A diferencia de semanas en las que el tipo de cambio arrancaba con sobresaltos, hoy el precio del dólar en México muestra un comportamiento más relajado. Los traders coinciden en que el ambiente internacional se ha calmado lo suficiente como para permitirle al peso mantenerse firme, incluso en días donde la información económica de Estados Unidos podría generar ruido.
Buena parte de esta estabilidad nace de las señales que la Reserva Federal ha ido dejando entre líneas. Los mercados ya empiezan a descontar posibles recortes a las tasas de interés durante 2026, algo que debilita al dólar y favorece a monedas emergentes. En otras palabras, el peso está aprovechando la pausa que se vive en el panorama monetario estadounidense.
Como suele ocurrir, los precios al público muestran diferencias frente al mercado mayorista. Mientras la cotización interbancaria permanece cerca de los 18.30 pesos, en bancos y casas de cambio los valores se mueven en rangos más amplios:
Compra: entre 17.70 y 18.00 pesos
Venta: entre 18.60 y 18.90 pesos
Estas variaciones forman parte de la dinámica habitual: cada institución ajusta sus precios según su propio flujo de clientes, operaciones y condiciones del mercado.
Si se observa con un poco más de distancia, el precio del dólar en México de hoy confirma una tendencia que viene desarrollándose desde hace meses: el peso mexicano ha logrado mantenerse estable pese a la incertidumbre global.
Hace un año, el tipo de cambio rondaba niveles más altos, incluso por encima de los 19.40 pesos. Hoy, el panorama es distinto. Entre menor presión inflacionaria en Estados Unidos, un escenario más optimista en los mercados emergentes y flujos de inversión constantes hacia México, el peso ha recuperado terreno sin grandes sobresaltos.
Esto no significa que esté libre de riesgos. Simplemente refleja que, por ahora, los factores externos que antes impulsaban al dólar con fuerza se han debilitado.
Detrás del comportamiento del precio del dólar en México conviven varios elementos:
La expectativa de que la Fed bajará tasas en 2026.
Un dólar debilitado frente a otras monedas globales.
Menor volatilidad en los mercados internacionales.
Entrada fuerte de remesas, que sigue alcanzando récords.
Flujos constantes hacia instrumentos financieros mexicanos.
Cierta estabilidad fiscal que genera confianza entre inversionistas.
Cuando estos elementos coinciden, el peso encuentra espacio para moverse con menos presión.
La cotización del dólar toca a sectores muy distintos de la economía mexicana. Algunos lo sienten como un alivio; otros, como una piedra en el zapato.
Beneficia a:
Familias que reciben remesas, porque obtienen más pesos al convertir dólares.
Empresas importadoras, que pagan menos por mercancías del extranjero.
Negocios con deudas en dólares, cuyos costos se reducen en términos de pesos.
Presiona a:
Exportadores, que reciben menos pesos por cada dólar que venden.
Turistas que viajan a EE. UU., ya que deben gastar más pesos para comprar dólar físico.
Para la mayoría, un dólar estable en los 18 pesos es favorable. Sin embargo, cualquier movimiento brusco podría alterar estas dinámicas.
El cierre del año siempre trae ajustes y anuncios importantes. Estos son algunos factores que podrían mover el precio del dólar en México en los días siguientes:
Informes de empleo en Estados Unidos.
Nuevos datos de inflación.
Comentarios de la Reserva Federal.
Indicadores económicos locales, especialmente sobre crecimiento y consumo.
Cada uno de estos elementos puede generar reacciones inmediatas. Basta un dato que sorprenda al mercado para que el tipo de cambio cambie de rumbo —aunque sea de forma temporal—.
Por ahora, el precio del dólar en México se mantiene dentro de un rango cómodo, sin señales que anticipen movimientos drásticos. La moneda mexicana llega a diciembre con un comportamiento mejor al que muchos analistas esperaban meses atrás.
El mercado, sin embargo, no baja la guardia. La política monetaria estadounidense sigue siendo el gran factor por observar y cualquier cambio en el discurso de la Fed podría alterar el balance. Mientras eso ocurre, el peso se mantiene firme, apoyado en un entorno que de momento juega a su favor.
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